El pasado viernes 28 se vivió una jornada llena de emociones y desafíos invernales, protagonizada por un grupo de veteranos boinas verdes del GOEVI y COEs Fund. Reunidos en Béjar para cenar, planificar el día siguiente y descansar, estos experimentados aventureros se dispusieron a revivir el espíritu guerrillero y la camaradería que siempre los ha caracterizado.

Preparativos y Primeros Pasos

La aventura comenzó temprano. A las 09:00, hora de apertura, el grupo formó cola para acceder al parking de la plataforma. Tras equiparse adecuadamente y mientras caía una ligera nevada, se inició la primera ascensión del fin de semana: la subida al pico Morezón, que se eleva a 2389 metros. La ruta elegida transcurre pasando por el Refugio del Rey, una parada habitual en este tipo de expediciones.

Ascenso al Pico Morezón y el Desafío del Descenso

Aproximadamente a las 11:00 se alcanzó la cima, aunque las condiciones de escasa visibilidad añadieron dificultad al recorrido. Sin perder la determinación, el grupo emprendió el descenso rumbo al refugio de la Laguna Grande, transitando por una zona conocida como «los barredores».

El trayecto estuvo marcado por el nerviosismo y la adrenalina, especialmente al cruzar la superficie del lago, que se encontraba completamente helado. Con un poco de suerte y mucho coraje, lograron arribar al refugio a las 14:00, justo a tiempo para el turno de comida, lo que les permitió evitar el consumo forzado de barritas energéticas.

Una Tarde de Buenas Vibras

La jornada continuó con una tarde de risas y cervezas, en la que la camaradería se hizo evidente. Los relatos del día se entrelazaron con el disfrute de momentos amables y la relajación propia de quienes comparten una pasión por la aventura y el compañerismo.

La Segunda Jornada: Preparación y Nuevo Intento

Al día siguiente, el grupo se levantó temprano, a las 07:00, para desayunar y preparar el material para una nueva y más exigente subida. Durante la noche, habían caído más de 40 cm de nieve y la nevada continuaba, lo que prometía hacer aún más dura la expedición.

A las 08:00, otra cordada se formó para intentar alcanzar la cima del Almanzor, que se eleva a 2592 metros. A la altura de la portilla del crampon, la nieve recién caída y el viento cada vez más intenso obligaron a todos a abandonar el intento de llegar a la cumbre. El grupo optó por descender de nuevo hacia el refugio y, posteriormente, iniciar la subida a la plataforma para recoger los coches.

Aunque la cima del Almanzor quedó pendiente, la determinación es evidente y la propuesta es retomarla en las primeras semanas de abril.

Siempre Coes

Esta expedición es una muestra del espíritu indomable y la pasión por la aventura que caracterizan a los veteranos boinas verdes del GOEVI y COEs Fund. Más allá de los desafíos meteorológicos y el terreno hostil, la experiencia reafirma el valor del compañerismo, la preparación y el constante deseo de superación que llevan a estos veteranos a seguir enfrentándose a nuevos retos.

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